Serenos campos de Té, silencios arrullados por el sonido de la leve corriente del agua de las acequias y el mimo del trabajo de los campesinos. Sereno paseo entre campos florecientes, de verdes fluorescentes que animan a la meditación y al sosiego.
Siembra las semillas de mi sabiduría divina en la tierra pura de tu corazón,
riégalas con el agua de la certeza para que broten frescos y verdes
los jacintos de mi conocimiento y la sabiduría en la sagrada ciudad de tú corazón.
Bahá`u`lláh